Ascendemos a lo más alto y descansamos sobre los hombros de un gigante cuya patria fue el Universo y cuya voz fue la Música. El ímpetu y optimismo de su Cuarto Concierto  para piano en las manos de Alfonso Gómez serán nuestras luces de esperanza. En la grandeza de la Novena nos adentramos, en la siempre esperanzadora Alegría, cura para el alma e impulso para perseguir la Justicia y la Paz entre los pueblos. An die Freude [A la alegría].